Un tema child de WordPress, permite tener un nuevo diseño para la plataforma, cogiendo como base un tema ya construido. Se trata de una opción perfecta para poner en práctica cualquier proyecto que tengas en mente, y por este motivo, cada día en el mundo de los desarrolladores web, se ponen en práctica infinidad de child themes, pues tan sólo es necesario poseer conocimientos de HTML, CSS y PHP para lograr resultados sorprendentes.
A pesar de que el popular sistema de gestión de contenidos ofrece un completo catálogo de funcionalidades a la hora de administrar los temas con el objetivo de personalizar hasta el más mínimo detalle todos los aspectos del diseño, es bastante frecuente basarse en otra plantilla preexistente, sea gratuita (del repositorio oficial de WordPress), o bien de pago (adquiridas en las principales empresas de desarrollo de themes WordPress). Normalmente hay que cambiar los estilos por defecto para adaptarlos al proyecto, y la mejor opción es un child theme.
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¿Cuál es el principal motivo que hace necesario utilizar un theme child?. Principalmente a la hora de evitar perder personalizaciones realizadas cuando surge una actualización del tema principal. Y es que si se procede a actualizarlo de manera directa, sin crear el theme child, es probable que se pierdan los cambios realizados durante el tiempo. No obstante, creando correctamente el child theme no se producirán contratiempos ni se verá afectado por el lanzamiento de hipotéticas actualizaciones de la plantilla principal.
Por todos estos motivos, es de vital importancia contar con profesionales que se encarguen de la puesta a punto de éstos y otra serie de aspectos de WordPress, pues el éxito de un proyecto online, dependerá en buena medida de estrategia y planificación. Si necesitas poner en marcha y optimizar hasta el más mínimo detalle un child theme, lo conveniente es consultar con profesionales.
