Son muchos los usuarios que ponen en marcha sus proyectos web, y que deben tener en cuenta una serie de reglas para evitar ser penalizados por Google. Entre el amplio catálogo de medidas a tomar en consideración, se encuentran:
1. Evitar enlaces ocultos. Hasta hace pocos años (y todavía aún hoy), ha sido bastante frecuente la práctica de poner enlaces con el mismo color de fondo de la web (texto blanco sobre fondo blanco). Hay que tener especial cuidado porque Google y otros buscadores ya detectan esta mala praxis y la penalizan.
2. Evitar palabras clave en exceso. Evitar abusar de palabras clave dentro del texto. Aunque conviene utilizar algunas de ellas, no deben emplearse sin sentido ni mucho menos en abundancia.
3. El contenido es el rey. Además de añadir títulos interesantes, lo importante es aportar información adecuada sobre el tema en cuestión, que debe ser completada por contenido multimedia tales como imágenes y fotografías.
4. No publicar contenido duplicado. Los buscadores lo detectan sobre la marcha y descienden la web en los ránkings de búsqueda.
5. Utiliza certificados de seguridad SSL. Además de generar mayor confianza entre los visitantes, Google ya valora especialmente esta circunstancia. Y si se trata de un sitio en el que se manejan datos personales, más aún.
6. Web responsive. La página ha de adaptarse a los diferentes dispositivos: desde el ordenador hasta los móviles y tablets. Además de ofrecer a los usuarios una mejor experiencia, este hecho es tomado positivamente en los ránkings.
Penguin VS RankBrain
Se trata de los dos principales algoritmos de Google. Mientras Penguin se encarga de examinar la calidad de la página web (spam, plagios, enlaces, etc), RankBrain lo que hace es utilizar la inteligencia artificial para determinar qué es exactamente lo que está buscando el usuario y que permite evolucionar en base a parámetros ya establecidos.